miércoles, 16 de enero de 2008

VIENTOS SOLARES




El viento solar es un flujo de partículas cargadas, principalmente protones y electrones, que escapan de la atmósfera externa del sol a altas velocidades y penetran en el Sistema Solar.

Este viento puede tener varios efectos sobre nuestra vida en la Tierra. Es una especie de viento de materia o, más preciso, de gas ionizado que se llama plasma. Este plasma está contenido en la corona solar, cuya temperatura puede alcanzar los dos millones de grados. Cuando se rompe una "burbuja magnética", más de mil millones de toneladas de materia pueden ser eyectadas en un breve espacio de horas, lo que representa casi un veinteavo de la masa de la corona.

La velocidad del viento solar es de cerca de 400 kilómetros por segundo en las cercanías de la órbita de la Tierra. El punto donde el viento solar se encuentra que proviene de otras estrellas se llama heliopausa, y es el límite teórico del Sistema Solar. Se encuantra a unas 100 UA del Sol. El espacio dentro del límite de la heliopausa, conteniendo al Sol y al sistema solar, se denomina heliosfera.

Esta materia es la que dará lugar a la generación del viento solar. Si queremos explicar más en detalle este fenómeno, conviene tener presente la estructura del sol y de los campos magnéticos que la rodean. Para que el viento solar pueda existir, todas las propiedades del sol interactúan entre si. Las partículas cargadas llevadas por el viento se enrollan alrededor del campo magnético y lo arrastran hacia el exterior (se dice que el campo magnético está helado dentro del plasma). Además está deformado. Las grandes líneas de campo débil, colocadas en la superficie cerca del ecuador se estiran a medida que se aleja, y acaban de formar una lámina neutra.
Algunas de estas partículas cargadas quedan atrapadas en el campo magnético terrestre girando en espiral a lo largo de las líneas de fuerza de uno a otro polo magnético. Las auroras boreales y australes son el resultado de las interacciones de estas partículas con las moléculas de aire.

LAS AURORAS

Por otra parte, el viento solar que cepilla los límites de la magnetosfera, hace que las partículas ionizadas se muevan con él, como la brisa que sopla por encima de los campos de trigo y que mueve las espigas. Igual a este movimiento de las espigas del trigo hace que el tallo se doble y se acerque a niveles cercanos al suelo, así se ajusta la totalidad del geoespacio al movimiento en sus contornos. En el geoespacio las líneas de campo magnético actuan como los tallos del trigo, conectando el movimiento producido cientos de miles de kilómetros en el espacio con vientos a sólo cientos de kilómetros de la superficie terrestre.

Pero las partículas ionizadas no sólo se mueven con las líneas de campo magnético sino que se mueven a lo largo de ellas. Mientras esta "lluvia" acerca las líneas de campo magnético hacia la Tierra las partículas pueden chocar con otras partículas neutras y emitir un luz llamada aurora. Ya que la mayoría de las líneas de campo magnético están enraízadas de los polos magnéticos norte y sur, la aurora y otros efectos del geoespacio se concentran allí.

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